Son Gubidxa es el nombre del hijo que no tuve: Tacho
Gerardo Valdivieso Parada
Son Gubidxa con casi tres décadas de fusionar las canciones istmeñas con el son cubano, se ha convertido en una de las figuras musicales emblemáticos de Juchitán, como lo fueron el trío Xavizende, las bandas de Carlos Robles y el Güero Meño. Diestros e inquietos músicos integraron desde muy jóvenes a esta agrupación que ha hecho bailar a los juchitecos y han sido dignos embajadores musicales en otros lugares de la república en donde se han presentado. En el pasado grupos musicales de la región han adaptado a la música tropical algunos temas regionales sones y boleros, pero ninguno había unido al son cubano con canciones tan emblemáticas como El feo, que con los arreglos del tresillo suenan fenomenales con los bongós, las marcas y las claves e invitan a bailar. De su repertorio Petrona de neza guete, Bejuco de amor, Rosita, con toques de canciones famosas como Vasos Vacíos de los Fabulosos Cadillacs, aportaciones propias como Bcaanda yaa, los boleros de Chu Rasgado relucen de tal manera como si hubieran sido compuestas en las Antillas del mar caribe y por supuesto las canciones clásicas del son cubano, son ejecutados con tal maestría y sentimiento, que cuando se han presentado en otras ciudades los que se enteran que son originarios de Juchitán, Oaxaca no lo creen.
Para este año el Foro Ecológico Juchiteco a través del Festival del Río les hará un reconocimiento por su destacada labor musical. Por ese motivo entrevistamos a Anastasio Hernández López “Tacho” el director musical del conjunto, quien nos recibió en su casa, acomodándonos en los troncos de su banqueta, y ahí entre el fresco de las plantas recién regadas y el piso recién rociado, con el ruido ronronear de los vehículos que circulaban sobre 5 de mayo, se realizó la entrevista en el diidxazá con la picardía que le pone el maestro Tacho.
Gerardo Valdivieso.- ¿En qué año inició Son Gubidxa?
Tacho.- En 1995. Fíjate cómo sucedió. Llegaron unos amigos de Jáltipan, Veracruz, venían a buscar talentos en Oaxaca para que participaran en el festival que ellos organizaban. De pura casualidad llegaron al bar “Los Tulipanes”, ya sabes ahí es donde dicen que encuentran a los músicos. Hablaron con Paco, le dijeron “andamos buscando talentos, un grupo que vaya a representar a Oaxaca para Veracruz ¿no sabes de algo” le dijeron, “no, no hay, pero tengo un amigo que puede armar un grupo” les dijo Paco, “pues háblele” le dijeron. Me habló y fui, ya me plantearon el asunto, les dije que podía armar el grupo, que me dieran chance, ya me dieron un tiempo, convoqué a los muchachos, armé el grupo, llevamos la flauta de atole, el tambor, el caparazón de tortuga, la guitarra, así iniciamos, fuimos a Jáltipan.
G. V.- ¿quiénes fueron en esa ocasión?
Tacho.- Fueron el finado Felipe Ruiz Villalobos, Jesús Raymundo Villalobos Velásquez, Juan Carlos López Arreola “Johnny”, Héctor Bartolo García “huiini”, José Manuel López Villalobos, fue nuestro cantante principal, con esos iniciamos. Fuimos a ese festival, le gustó la gente, la ejecución de las dos flautas, la guitarra, la cantada, así inició Son Gubidxa.
G. V.- ¿Qué canciones tocaron?
Tacho.- Las canciones tradicionales nuestras: gugu huiini’, boleros de Chu Rasgado, el repertorio nuestro: Taquiu Nigui, Juan Xtubi. Le gustó a la gente, de ahí nos invitaron más seguido. Aquellos gallos conformaron el grupo Chuchumbé, que luego trajimos al festival del Río, fue muy hermoso, y de las veces que fuimos a Jáltipan conocimos a David Haro, al Negro Ojeda.
G. V.- ¿quién le puso el nombre de Son Gubidxa?
Tacho.- Fui yo. Porque pensé que si hubiera tenido un hijo varón le hubiera puesto Gubidxa, pero ya no se pudo. Dije le voy a poner Son Gubidxa a ver qué pasa, ahora en este año ya vamos a cumplir 29 años, el 16 de octubre.
G. V.- ¿En qué año incorporaron el son cubano?
Tacho.- No recuerdo qué año. Ya sabes uno siendo músico, siempre me ha encantado esa clase de música, siempre lo he escuchado. De repente se me ocurrió hacer los arreglos con El Feo, les dije “vamos a tocar el son cubano para hacer bailar a la gente”, para que empezamos a tocar así, no recuerdo le fecha. Iniciamos con las guitarras normales, luego ya armé mi propia guitarra, el original es de seis cuerdas, el tresillo cubano, así lo hice primero, luego ya lo hice de nueve cuerdas, de tres cada tres, ahora ya lo tengo con doce cuerdas, cuatro de cuatro. Ahora ya no se llama tresillo, ya le dicen tachillo.
G. V.- ¿Cuál es el origen musical de los integrantes de Son Gubudxa? ¿cómo se conocieron?
Tacho.- Casi todos venimos de la parroquia de San Vicente Ferrer, también de la Casa de la Cultura de Juchitán, en ambas. En mi caso yo ahí inicié en la Casa de la Cultura, aprendiendo primero la ejecución de flauta tradicional con Julio Santiago Montero como maestro y también Hebert (Rasgado) estaba de maestro pero él nunca iba, dejaba solo al pobre Julio. Ahí aprendí de todo. Luego ya aprendí guitarra con Augusto López China “Che Gutu”, luego ingresé a clases de piano, así aprendí.
G. V.- ¿Ahí conociste a Ray?
Tacho.- Sí, pero Ray en ese tiempo era más roquero.
G. V.- Con “Almas en vuelo”
Tacho.- “Almas en vuelo” exactamente. Todo eso sirvió, todas esas influencias sirvieron para armar Son Gubidxa. Él le da su toque. Yo también toqué en otros grupos, yo toqué con el grupo Binisa, era más chavo.
G. V.- ¿Con Felipe Ruiz Villalobos?
Tacho.- Eso fue después
G.V.- Pero hay una foto en donde aparecen con Hebert Rasgado tocando en la ciudad de México cuando jóvenes
Tacho.- Eso fue un compromiso de Hebert. Ya sabes cómo era Hebert. Hizo un compromiso de una tocada en México en la Vela San Vicente con un hijo del general Charis, vivo retrato del general. Fuimos a ese compromiso porque Felipe y él estudiaban ahí en México, eran chavos andaban de locochones. Me dijo “traite el tambor, vamos a un toquín a México”, sale le dije, me fui a Oaxaca y luego a México. Me llevé la caja, como le eché ganas y me gustaba, me formé bien para tocar la caja, Hebert le gustaba como tocaba. Porque Julio Montero era su acompañante habitual en la ejecución de la caja para la música de flauta y tambor, y cuando Julio no quería ir, ya me llamaba a mí. Tocamos en la noche antes de iniciar la vela, sólo sones tradicionales, Hebert era muy bueno para tocar la flauta, maravilloso.
G. V.- ¿qué lugares se han presentado?
Tacho.- Hemos estado en muchos lugares en la república. Estuvimos en Valladolid, estuvimos toda una semana para cerrar el festival de aquél lugar con tres canciones, para esto durante la semana nos llevaron a conocer Chichen Itzá, los cenotes, hay hermosos lugares en esa parte. Hemos estado en la ciudad de México, Tabasco. Antes nos invitaban había actividades, ahora ya no, tenemos que buscar el sustento en las fiestas, porque no hay apoyo a la cultura, que la dejan hasta lo último ¿por qué será?
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