LAS CARNITAS DE DON JOSE

POR: ANA BEATRIZ MUÑOZ VALDIVIESO

Don José Millán + así se llamó un hombre que llegó con su familia estas tierras, en auge, de la empresa, entonces del gobierno Federal, de la planta impregnadora de madera. Que se ubicó en la zona norte de Juchitán. Su domicilio se ubica aun en la tercera calle de la colonia Felipe Pescador. Un hombre alto, robusto, con tono norteño, Don José fue muy respetado por la sociedad de entonces. Fue famoso por la elaboración de sus ricas carnitas, nadie las ha superado hasta ahora. Don José trataba los cerdos desde su nacimiento, cuando estaban en edad, los capaba, para que no oliera su carne a orines. Ese era su secreto. Cuando elaboraba las carnitas en la casa de mi madre. Don José llegaba desde las 3 de la mañana, porque también mataba al marrano, lo descuartizaba, para después preparar las carnitas. Se vendían muy rápido, porque eran deliciosas y la gente lo sabía. Don José también le sabía a la carpintería, a la apicultura, aun recuerdo sus cajas de abejas en su patio, el día que sacaba su rica miel, también  se le vendía pronto porque no probarían en otro lugar,  ese rico manjar. Cuando lo conocí, ya estaba jubilado de la empresa Ferrocarriles de México. Dejó su tierra, Acambaro Guanajuato por seguir un trabajo, que lo ayudó a criar a sus hijos. Fue un buen hombre, un hombre de Dios, de principios, de palabra, como pocos en estos tiempos. Era una alegría el saborear sus ricas carnitas, verlo elaborar algún trabajo de carpintería, o verlo protegerse de las abejas cuando extraía la miel de las cajas de colmenas, así como escucharlo hablar de la vida, nunca de política, sólo de religión, no faltaba a misa los domingo, hablaba sobre cómo se vivía en sus tiempos. Eran tiempos tranquilos en este pueblo Zapoteca. Eran tiempos, donde la gente se saludaba, cuando se encontraba al paso. Cuando aun los hijos respetaban a sus padres. Cuando la mujer estaba al cuidado de los hijos la casa y el marido. Tiempos buenos, tiempos de quietud, tiempos de silencio y de paz social. Don José Millán + vino a sumar a estas tierras, a compartir sus talentos con la gente de esta comunidad. Desde estas líneas le envío un saludo más allá de las galaxias.