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LA FRAGILIDAD HUMANA

LA FRAGILIDAD HUMANA

POR: ANA BEATRIZ MUÑOZ VALDIVIESO

Los seres humanos actuamos en la vida como si nunca nos iremos de este planeta. La división es la mayor causa, esto llega con la ambición de la mente humana. Como si los primeros seres que habitaron nuestro planeta hubieran sembrado la semilla de la ambición y la división. Tiempos de crisis vivimos en estos momentos, entre terremotos, guerras y traiciones, de quienes gobiernan el mundo. La vida es otra cosa, si viviéramos a conciencia, nos daríamos cuenta de lo valioso de nuestra casa, nuestro planeta. En las noticias solo se ven y se escuchan temas relacionados a la guerra, a las drogas, terremotos. Es momento de reflexionar, cada pensamiento que llega a nuestra mente, se convierte en una emoción y esta emoción a la vez conduce a una acción. Los pensamientos nos llevan a donde muchas veces no se quiere. Las guerras son provocadas igual que los pleitos en las familias, las divisiones en las sociedades, en las religiones. Todo conduce a un solo objetivo, ganar dinero. No es malo, sin embargo, cuando se logra a base de dañar a la sociedad, eso si que hay que comprenderlo. Lo importante de todo lo que sucede a nuestro alrededor, es saber, que tanto me afecta, todo lo que ocurre a nuestro alrededor.

Los niños son los más importantes en una sociedad, porque son los que se quedaran en el planeta, por el tiempo. Los jóvenes ya son los protagonistas de la sociedad, los que verán su futuro a pocos años de distancia y la mayoría son manipulados. Los ancianos, no les queda mucho en este planeta dice, algunos entrevistados, que no les importa nada, que ya hicieron su vida como pudieron. La fragilidad de la vida humana, está en manos de tres potencias, las más importantes. Quienes manejan la economía mundial, que está llevando a la humanidad ha una crisis. Debemos estar preparados física y emocionalmente. Mirar hacia dentro de nosotros, sin ser manipulados por nadie. Lo importantes es agradecer el regalo de la vida y pedir, porque las mentes de quienes manejan la economía mundial, que recuerden que, no les queda mucho para irse, que recapaciten, que concienticen, que necesitamos un mundo unido por el amor y la comprensión, que no se compra con dinero.

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