Abandona caravana de migrantes Juchitán

Gerardo Valdivieso Parada

Esta madrugada la caravana de migrantes “Éxodo de la pobreza” abandona la ciudad de Juchitán para dirigirse a Tehuantepec, en su propósito de llegar a la ciudad de Oaxaca y luego a la capital del país. Los caminantes piden un trato humanitario para las personas vulnerables que integran la marcha como son niños, mujeres y ancianos, esto es se les entreguen autorizaciones que les permitan abordar autobuses para llegar a la frontera norte del país.

Las autoridades mexicanas les niegan los permisos para abordar autotransporte por “motivos políticos” les han dicho. Esto por la exigencia del gobierno de los Estados Unidos al gobierno mexicano de aminorar el número de migrantes que llegan a sus fronteras para cruzar o pedir asilo. Según las cifras oficiales del Departamento de Seguridad Nacional Estados Unidos está dejando entrar a 5 mil migrantes cada día. Esto equivale a 1 millón 825,000 mil por año.

El día de ayer delegaciones de ambos países se reunieron en la Washington, la mexicana encabezada por la secretaria de relaciones exteriores Patricia Bárcena y la americana liderado por el secretario de estado Antony Blinken, para regular la migración. Mientras se llega a los acuerdos idealizados a largo plazo, en donde se pretende obtener una movilización segura, ordenada, regular, humana y “palanca del desarrollo”, en el corto plazo el gobierno mexicano en lo que respecta a esta caravana le apuesta al desgaste, como lo ha hecho en ocasiones anteriores, en donde esperan que los más débiles y exhaustos se vayan entregando a las autoridades, como se los plantearon en las reuniones que han tenido con los líderes de la caravana.

Durante su trayecto por la zona del Istmo, el único municipio que les brindó ayuda fue la de Santo Domingo Ingenio, que se ha convertido para los migrantes una especie de población segura para los extranjeros, pues los demás ayuntamientos les han negado el acceso a sus poblaciones alegando que dejan suciedad y otros de plano los acusan de ser delincuentes. Juchitán no ha sido la excepción en la falta de apoyo hacia la caravana, tal vez por eso no han querido quedarse más tiempo.