“Un sol para Juchitán” la obra perdida de Moisés Cabrera por falta de atención de las autoridades

Gerardo Valdivieso Parada

Juchitán, Oax.- La escultura “Un sol para Juchitán” del artista juchiteco Moisés Cabrera ubicado en el crucero de la ciudad, presenta tales daños por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento de más de veinte años que no hay posibilidad de que pueda repararse, consideró el poeta Jorge Magariño.

La escultura que fue inaugurada a mediados de los noventa del siglo pasado, por los años de olvido presenta daños por los efectos del ambiente como la lluvia, que “por desgracia” ya es irreparable, evaluó el escritor.

La efigie tiene expuestas en sus frentes y costados las estructuras de varillas de su interior que ya están dañados por la lluvia y que acelerará su derrumbe.

La obra es un homenaje del artista a su pueblo, a sus grandes hombres, por eso aparecen el nombre de varios de ellos bajo la escultura, al considerar que el sol es el más grande ente de los pueblos avecindados en este continente ante de la llegada de los españoles.

Moisés Cabrera Orozco estudió en la escuela Nacional de Pintura y Escultura “La Esmeralda”, completando sus estudios en la Academia de San Carlos, bajo la guía de maestros de la talla de Francisco Zuñiga y Juan Soriano entre otros.

Fundó y dirigió el Taller Industrial de Cerámica de La Penitenciaría en Ciudad de México. Su obra se ha expuesto en el Palacio de las Bellas Artes en 1976 bajo el título “Volúmenes Mágicos”. Sus esculturas monumentales se aprecian en varias ciudades del país y en el extranjero.

Sus esculturas monumentales de Benito Juárez están colocadas varias en ciudades y universidades del estado, destacando las expuestas en Guelatao, Ciudad Judicial, en ciudades de la república como Mérida, Yucatán; y en el extranjero la expuesta en Bryant Park en la ciudad de Nueva York y en la Universidad Interamericana de Puerto Rico.

En esta ciudad su principal legado es el monumento a los Héroes del 5 de septiembre, una escultura monumental en el crucero de la ciudad de Benito Juárez, dos bustos del general Heliodoro Charis Castro: uno que se volverá a colocar en el parque del mismo nombre que se encuentra en remodelación, y un segundo que se encuentra en la tumba del general en el panteón Domingo de Ramos.

Además de una escultura de su madre en lo que es su domicilio en esta ciudad sobre la calle 5 de septiembre, placas con efigies de personajes de la ciudad colocadas en las paredes como la del Pancho León en el palacio municipal, de José F. Gómez en lo que fue su casa y bustos de Juárez donadas a la ciudad.