La corrupción en Pemex, contaminación, muerte y enriquecimiento escandaloso

Por Moza Guiebe’te’

No es la primera vez que la refinería Antonio Dovalí Jaime sufre un incendio, pero esta vez no fue en alguna de sus plantas o equipos sino en el desagüe de las instalaciones de la fábrica, lo que da una idea de la cantidad de líquidos inflamables y contaminantes que desecha la paraestatal y su impacto en el medio ambiente en perjuicio de los habitantes y sobre todo pescadores de Salina Cruz y otras poblaciones aledañas.

Trabajadores de la refinería han denunciado la escandalosa corrupción que existe en la refinería en Salina Cruz, que es la causa de fugas, derrames e incendios en sus instalaciones, en la que están coludidos la gerencia de la refinería y altos funcionarios de la Producción de Petrolíferos. Millones de pesos se destinan para el evitar la contaminación ambiental en su área de afluentes y el control de riesgos, recursos que se asignan en su mayoría de manera directa a empresas que realizan de forma deficiente el trabajo, lo que perjudica principalmente el área de pesca y las costas y playas de Salina Cruz.

Según datos del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), los montos relacionados a la recuperación y tratamiento y disposición final del hidrocarburo al interior de la refinería e impactos al interior de 2017 al 2022 alcanzaron los 709 millones de pesos. Las empresas fueron denunciadas por no respetar los reglamentos de seguridad e higiene, pues burdamente ante el hidrocarburo derramado en las instalaciones de la refinería derramaron arena para que succionara el material tóxico y lo retiraban en volteos, sin que se sepa en dónde tiraban todo este material inflamable y contaminante.

La corrupción en Pemex que viene de varios sexenios atrás y ha dado al traste con la empresa, situación que se ha acendrado en este sexenio de la 4T, que prometió barrer con la corrupción de arriba hacia abajo. Los accidentes en donde han perdido la vida decenas de trabajadores se debe a la corrupción en todos los niveles, un trabajador con tal de no cumplir con el reglamento para ascender a puestos clave en seguridad de las plantas de Pemex lo obtiene sobornando, lo que ha significado la muerte del propio trabajador al no saber los procedimientos exactos ante una contingencia.

El robo, la negligencia, el soborno siguen incluso en la nueva refinería Dos Bocas, construida en este sexenio que no se sabe a ciencia cierta si está refinando o cuánto refina, lo que sí se sabe es que siendo de instalaciones nuevas lo increíble es que sólo funcione la mitad. Se han reportado los negocios de alto nivel que involucran incluso a la exsecretaria de Energía, Rocío Nahle a través de su esposo. Y para comprobar que todos se enriquecieron con la nueva refinería dejándola coja, primero elevando al triple su costo, luego atrasando su construcción y luego dejando sin operar el 50 por ciento de su capacidad, que no se sabe si la otra mitad operará o se quedará así para siempre tirando a la basura miles de millones de pesos, en Juchitán ha resaltado la riqueza súbita de un ingeniero que estuvo encargado de las adquisiciones en Dos Bocas, millones de pesos gasta cada año en maquinaria para sus ranchos, amén de haber adquirido la mitad de los terrenos de cultivo y ganado que hay en Cheguigo en donde tiene su casa. Dicen que el dinero no se puede ocultar, y este personaje que de ser de una familia humilde y hace apenas unos años un ingeniero anónimo que no tenía visos de tener riqueza, no oculta sino hasta presume los recientes millones en sus cuentas seguramente adquiridos a raudales del desangramiento de Dos Bocas, sino de dónde $$$$$$