Ta Temistocle o ni gudó mixtu xquié (el señor Temistocles o el que le comió el gato el miembro)
Gerardo Valdivieso Parada
San Pedro Comitancillo, Oax.- En el 2023 falleció el último “uzana” de esta comunidad, Temistocles Girón Echeverría, sacerdote zapoteco que recitaba los parabienes a los recién casados, además de labrar la cera en las festividades patronales y ser el capataz y el más viejo de los “mbioxhu’”, los mascarados de la danza de San Pedro Mártir.
Considerado el más sabio del pueblo, el día de su sepelio fue llevado en procesión al panteón municipal, al frente iban los mbioxhu’, el personaje del Caballo y la Chuga o Malinche, danzando a la música alegre de flauta y tambor que se confundía con la música fúnebre de la banda, en las esquinas los negros hacían azotar el gran látigo que identifica a esta tradición.
A Ta Temistocle se le debe la conservación de las danzas dedicadas al santo patrón, cuando en 1974 “formó al grupo de los mbioxhu’ conectando a las nuevas generaciones con el origen ancestral arraigado en nuestras tradiciones, asegurando así nuestra riqueza cultural” aseguraron en un homenaje que se le hizo por parte del Órgano de Desarrollo Cultural “Diidxa Biliibi” en el 2008.
Con este colectivo grabó un disco denominado “Ca mbioxhu Ndaniguiaa” (los viejos de Comitancillo) que compila las danzas de flauta y tambor, en donde se grabó su petición antes de encabezar a los mbioxhu’ a recorrer el pueblo y mantener su disciplina:
“San Pedro nos arrodillamos ante ti, danos tu bendición a nosotros tus hijos, haznos fuertes y sanos para que todos los años hagamos tu fiesta más esplendorosa, aquí estamos a tus pies, te lo pedimos de corazón, bendice a nuestras familias, a nuestros hijos” decía en diidxazá ante el santo patrón de Comitancillo previo a danzar por las calles.
Nacido en 1940, Ta Temistocles heredó de su padre Ramón Girón el oficio de formar las velas para las festividades religiosas y también el de artesano floral, al adornar con flores de papel de distintos diseños los cirios que cargan mayordomos y socios en las procesiones.
Según dejó dicho, el oficio de uzana lo heredó de los señores ancianos Nicolás Antonio y Máximo Cabrera, labor que consiste en dar la bendición o recitar el sermón a los novios de un nuevo matrimonio en la lengua zapoteca.
En el 2009 cuando ta Temistocles tenía 69 años, daba muestras de una gran salud, pues no lo encontramos en su casa y su esposa nos confesó que no volvería en muchos días, porque andaba embriagándose en la que se ocupaba en temporadas de varios días.
Cuando preguntamos por él en el pueblo, de la pícara lengua zapoteca de la que no se libra el más venerado personaje del pueblo, nos dijeron el apodo que le quedó desde niño y como lo conocían todos, que casi linda con la grosería y que rima con su nombre en español “ni gudó’ mixtu xquie’” (el que le comió el gato el miembro).
Seguimos por indicaciones de los pobladores por los lugares en donde solía convivir, hasta que lo encontramos en una cantina regenteada por un muxe’. Nos encontramos a un anciano enjuto, sin camisa, descalzo, de un poblado bigote. Ebrio, no nos pudo dar mucha información sobre su oficio de uzana o xhuaana’ o casamentero, mas por desconfianza que por estar tomado.
Lo que sí nos contó fue que su apodo le vino de cuando niño, en los tiempos en que todos los menores del pueblo andaban desnudos, y solían pepenar pedazos de carne de donde se destazaban reses, acuclillándose en los fogones para colgar en las varillas esos pedazos de carne, y él tuvo el incidente de su apodo con un gato que confundió su pene con un pedazo de carne suspendida y se lo mordió tratando de engullirlo.
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