¡CABANI SEÑOR!

POR: ANA BEATRIZ

Así nos decía mi abuela Porfiria meña, a cada uno de los chiquillos que nos formábamos en una fila, mientras que na Porfiria con una rama, nos pegaba en las canias, o en los pies, cada sábado de gloria, según la creencia zapoteca, para que crecieramos de buena estatura, cuando nos decía cabani Señor, ya el golpe estaba dado. Después que fallece mi abuela, quien tomó su lugar fue la tía Hermelinda, quien sin formarnos, los sábados de gloria, llegaba a las casas de las nuevas generaciones de chiquillos, quienes desapercibidos, eran sorprendidos por la tía, con una rama nos daba y decía cabani Señor, que español traducido, quiere decir, despierta o está despertando Cristo. Era una tradición familiar que se perdió, cuando las nuevas generaciones de chiquillos, ya no permitieron el golpe. Y para estos tiempos ya se perdió esa bonita tradición zapoteca. Cabe destacar que esto se hacía año con año, el día sábado de gloria en los tiempos de Cuaresma. Aquí en Juchitán, Oaxaca, México, entre las avenidas 16 de septiembre y avenida Guerrero.